miércoles, 24 de febrero de 2010

"TINO CASAL INFLUYÓ MUCHO EN MI MÚSICA "


Nuevas declaraciones de Mónica Naranjo sobre su admiración por Casal , publicadas en una entrevista realizada para el diario " La Verdad.es " de Alicante .
Es de agradecer el recuerdo de esta genial artista hacia Tino , y mucho más cuando ni siquiera llegaron a conocerse.


En cambio muchos de los artistas actuales que se relacionaron con Tino , parecen como atacados por una evidente amnesia hacia su persona . y resulta más bien extraño , ya que cuando Tino estuvo en lo más alto del panorama musical no hacían más que revolotear a su alrededor .

Gracias Mónica , por tu honestidad.




" Me cuesta reprimirme sobre un escenario , pero sé cuáles son los límites "

Lo reconoce. El 'Adagio Tour' lleva mucho rodaje, pero «cada concierto es un mundo distinto y en él hay nuevas aventuras». Mónica Naranjo llega hoy al Teatro Principal de Alicante para hacer un doblete mañana con el acompañamiento orquestal y con el repaso a su carrera en esta nueva etapa.



La cantante reconoció ayer que la ampliación del directo a dos días en la capital se ha hecho «porque se podía, ha sido un milagro hacerlo, ya que en otras partes ha pasado lo mismo y el teatro estaba cogido. No solemos hacer dobletes, porque normalmente tenemos poco tiempo, pero en Alicante había que hacerlo»,explicó en alusión a una vivienda que tiene en nuestra provincia.


Hoy mismo ya se sabe quién representará a España en el festival de Eurovisión, y en Internet, el público señaló antes a Mónica Naranjo como poseedora del perfil ideal como candidata. Pero ¿qué piensa ella? La verdad es que «nunca he tenido una opinión sobre este festival, aunque creo que fue muy importante hace años, y ayudó a mucha gente a sus carreras, pero hoy no es lo mismo», aclara.

Mónica Naranjo sabe que las nuevas tecnologías ayudan a la comunicación de la artista con sus seguidores. «A través de la red, la comunicación es mucho más directa, antes había siempre un inmenso silencio. Es una gran arma, porque todo lo que hacemos tiene contacto directo, y para mí es básico, es el futuro, y lo será de más cosas».


La cantante habla del formato disco. «Ya está pasando esa sustitución por la red.Los chavales ya no compran cedés y van con sus Mp3 o Mp4». Ella seguirá comprando, porque «al final, a los compradores de discos lo que nos gusta es el arte gráfico, ser coleccionistas, algo fetiche, porque está la competencia de las descargas y es inevitable, mi hijo va a todas partes con el mp3», afirma.


Domina el mercado español y el latinoamericano. Y se va internando en Estados Unidos. Ya en Chicas Malas hizo gala de su intento de abordar el mercado anglosajón. «Tras estar algunos años alejada he aprendido algo muy importante, no pienso en lo que va a pasar, ya pasará cuando pase. Creo que después de muchos años he vuelto y tengo mucho trabajo. Con eso me quedo. En América me quieren mucho y hemos hecho y haremos una gira largísima. Si me preguntas sobre Estados Unidos, me va bien, pero no me paro a pensar, porque no quiero agobiarme».


Ya son quince años de alegrías y decepciones para Mónica Naranjo. «En este tiempo no me quito nada, porque de todo se aprende, y a muchos artistas lo que más nos importa es si al final del camino encontramos nuestro sitio, y yo soy una privilegiada porque lo he encontrado, y espero seguir así otros cincuenta años».


Es por eso que insiste en que «cada vez que me subo a un escenario hago lo que más me apetece, y ahora el acierto más grande es poder vivir el clásico en un teatro».
La cantante ha trabajado en esta gira con orquestas españolas y también con formaciones americanas. «Son distintas, en la producción y en la forma cómo viven la obra los músicos, pero la experiencia siempre es maravillosa».


Lo cierto es que Mónica Naranjo reconoce que «me cuesta reprimirme en un escenario, cuando es algo normal y se dónde están los límites, porque cada vez lo trabajo más».





Mercury, un Dios


Por otra parte, recuerda a dos personas importantes para ella que influyeron mucho en su música y en su filosofía: Tino Casal y, «por supuesto, Freddy Mercury, que era Dios».


Ya lo dice, hace lo que quiere, aunque también «me quedan muchas cosas por hacer, pero me lo tomo con calma, porque no tengo que llegar a ninguna parte, y la mejor forma es dejarse llevar».
El próximo 18 de julio llega a Elche Adagio Tour, la esperada gira de Mónica Naranjo en la que, acompañada por una orquesta sinfónica está recorriendo las principales capitales de España para regalar a sus fans una nueva y sorprendente lectura de los temas más emblemáticos de su carrera.


Mónica recuerda sus duros orígenes, habla claro sobre su vuelta con 'Tarántula' y sus condiciones, y sobre la difícil situación actual del autor, «a la altura de la basura».
Afirma estar pasando la mejor etapa de su vida.



El concepto y desarrollo del 'Adagio Tour' nació sin pensar y pensando al mismo tiempo. Me apetecía volver a los teatros, porque son los que siempre han curtido a los artistas. Se trataba de volver al clásico, porque las raíces las llevamos siempre los que hemos estudiado en los conservatorios. Se lo comenté a Óscar Tarruella, mi director artístico y me dijo, «si es lo que quieres, déjamelo a mí». Empezamos, y ahora hacemos un espectáculo que me está llevando a la mejor etapa de mi vida».

Libertad creativa

Los malos tiempos con las discográficas ya son otro tiempo. «Después de siete años alejada decidí volver, pero me hice la promesa de trabajar a mi manera. Hablé con Carlos López, presidente de Sony, y me dio entera libertad. Lo de sentirme libre es muy importante, y más en los tiempos que corren».

El disco 'Tarántula' supuso ese esperado regreso.»Con 'Tarántula' hice lo que creía que debía hacer, porque no tenía vínculos, era lo que yo sentía. La vuelta es la que se esperaba, y aunque no era un disco muy comercial, la sorpresa ha sido la bienvenida. Tarántula lo entendió todo el mundo a la primera, y no es un disco fácil. Me gustó que me se me había echado de menos».

También se reivindica a sí misma, aunque se sigue hablando de que es un icono o un símbolo para determinada gente.»Yo nunca lo he dicho, pero me siento premiada y no utilizada. Estoy contenta con mi público. Hoy por hoy es gratificante que digan que soy un icono para los gays, es un regalo, porque es un público exigente y selecto».



Empezó con la lírica, «pero con diecisiete años somos hormonas con patas y la disciplina no es precisamente nuestro aliado, por lo que me decanté por el pop. Pero pienso que en la vida hay que tener claras las limitaciones de cada uno, y la ópera es para los grandes».